2 Corintios 9:7 – «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.»
Aquí esta algo que los predicadores dicen mucho. Dar hasta que duela. Estarás feliz de saber que no es mi mensaje de hoy, porque es una tontería. La Biblia dice darle hasta que se sienta vertiginoso. ¿Estás bromeando?.
Lección 1: Todo pertenece a Dios. Todo lo que tenemos. Es suyo.
Lección 2: El punto de partida (no el destino) en dar fiel es el diezmo (10% de lo que ganamos). El primer 10% – no será la última. Si no hacemos esto, la palabra de Dios dice que somos unos ladrones. ¿Qué? Sí, estamos robando a Dios y ladrones son unos ladrones simplemente de clase baja. ¿Malaquías 3:8 dice, ¿Podrá el hombre robar a Dios? Sin embargo vosotros me habéis robado.» Pero se pregunta, ‘¿cómo lo hemos robado?’ «En diezmos y ofrendas.» Incluso no necesitamos orar de si dar o no el diezmo. Eso sería como estar orando acerca de si deberíamos robar un banco. En ciertas acciones, la Biblia es clara acerca de qué hacer.
Lección 3: Dando con gusto es bíblico. En 2 Corintios 9:7, la palabra alegre significa realmente hilarante o vertiginoso. Una vez que nos damos cuenta de todo lo que tenemos es de Dios y mostrarnos que creemos que a través del diezmo, entonces comienza la verdadera aventura en dar. Buscando la voluntad de Dios sobre dónde dar y cuánto darle es un espiritual de experiencia que enriquece nuestra relación con Cristo. Cuando hacemos esto en fe, obtenemos gozo – tan vertiginoso, que nos sintamos dentro de todo bien.
Por lo tanto, no dar hasta que duela, dar hasta estés gozoso.