A medio año-escolar plantearon una cuestión interesante para mí. Ella dijo: «El otro día, un amigo y yo estábamos cantando una canción cristiana en la escuela, y un niño judío nos dijo que dejáramos de cantar porque lo estábamos ofendiendo. En caso de que hubiéramos dejado de cantar o seguir cantando, a pesar de que lo ofendimos ¿Ahora no es ya una gran pregunta de un medio-escolar?

Esto es lo que me recomendaron: Creo que la mejor respuesta es dejar de cantar por un momento y decir: «Bueno, estamos cantando acerca de Jesús, cuyo nombre en hebreo es Yeshúa, lo que significa la salvación. Él es judío. Él es el rabino judío que seguimos. Así que cuando cantamos canciones cristianas, estamos muy agradecidos de nuestra herencia judía. Y tal vez usted podría preguntar, «¿Nos enseñarías algunas canciones judías? Nos encantaría aprender. Y nos encantaría cantar contigo, si eso está bien. Y luego, ¿te gustaría cantar algunas de nuestras canciones cristianas? «Si ellos no tienen ningún interés, entonces les pregunto si son de mente abierta lo suficiente como para respetar su amor por Jesús. Si no es así, sigan cantando, pero no a ellos – Cántenle al Señor.

La clave está en mostrarles respeto, mientras que usted comparta con ellos su amor por Jesús. Pero no se sorprenda a su oposición irracional al nombre de Jesús. Hay algo poderoso y convincente acerca de su nombre.