¿Alguna vez has dado un regalo o hecho un favor a alguien que no expreso ningún agradecimiento? Eso no es muy bueno, y desde luego, no nos inspira a darle a esa persona nada de nuevo. Pero, si somos honestos, todos tenemos que admitir que hemos fracasado en decir gracias.

Piensa en las personas, en las posiciones de servicio que nos encontramos a diario. ¿Agradeces a las personas que trabajan en las lavanderías cuando tu ropa esta lista a tiempo? ¿Qué tal con las personas que están detrás del mostrador de un restaurante de comida rápida? ¿Expresas agradecimiento a las personas en tu oficina que contestan el teléfono o procesan el correo electrónico?

A todo el mundo le gusta ser apreciado, escuchar “gracias” por las cosas que hacen bien es de mucho ánimo. Empieza este día diciendo gracias a las personas que favorecen la marcha del día, y además haciendo que evitemos problemas. Mientras tanto dale gracias a Dios por todas Sus bendiciones en tu vida.

Decir “gracias” es siempre muy bien recibido por el impacto que hace en otros.