«Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús. Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros á los que durmieron. Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos los unos a los otros en estas palabras.» –1 Tesalonicenses 4:13-18
Existe una gran confusión, y quizás una preocupación de los cristianos, sobre el momento en el que reciben sus nuevos cuerpos. ¿Ocurre en el momento de la muerte o hay un período de espera antes de que se emitan? Cuando un cristiano muere, el cuerpo físico empieza a descomponerse, pero nuestro espíritu se va inmediatamente con el Señor al cielo. Pero cuando Cristo se prepare para su regreso, va a ser el rapto. Mientras que la palabra rapto no aparece en las escrituras, 1 Tesalonicenses 4:17 habla de los «arrebatados juntamente» (que es lo que significa la palabra rapto).
Así que los que estén vivos cuando Cristo venga se unirán en las nubes con aquellos que ya han muerto y están con el Señor. Quienes ya han muerto, en ese momento, se harán un cuerpo resucitado que es como el cuerpo de Jesús. Aquellos que son cristianos y estén vivos aquí en la tierra recibirán también un nuevo cuerpo. Será un cuerpo que no se enfermará. No va a estar contaminado por el pecado. Será un nuevo cuerpo como el de Jesús – un cuerpo resucitado que nunca muere. En pocas palabras; lo mejor que puedo decir, recibiremos nuestros nuevos cuerpos en el rapto, no el momento en el que morimos.
Si no eres cristiano, no estoy seguro que si mueres hoy tu espíritu va estar en el cielo con el Señor, no esperes más para estar seguro. No quieras perder la oportunidad de ir cielo y no quieras perderte la oportunidad de un nuevo cuerpo, que nunca se enferme y muera.