«Someteos unos a otros en el temor de Dios.» – Efesios 5:21
Las estadísticas sobre el matrimonio y la familia cada vez son más devastadoras. Estas estadísticas son obtenidas de las vidas de CBS, titulado «Las familias del Reino.»
En Estados Unidos cada día mas de 3.571 familias terminan en divorcio. Esto significa que el 50 por ciento de los niños en las escuelas públicas de Estados Unidos viven en hogares con un solo padre. La mitad de los niños que se encuentran en el país viven separados de sus padres biológicos, el 50 por ciento nunca han puesto un pie en la casa de su padre.
A veces, cuando estoy realizando una boda y llegamos al momento de los votos que se dicen el uno al otro y se prometen fidelidad, compromiso, y entrega comentando que estarán el uno con el otro hasta que la muerte les separe. En ese momento pienso que en realidad hoy en día en la sociedad estas palabras no significan lo que significaban, en lugar de eso parece ser que seria mas apropiado decir que la perspectiva del matrimonio es que estaré contigo hasta que me canse de ti. Cuando no te soporte entonces cada uno que vaya por su camino.
La respuesta a este enfoque egoísta se encuentra en nuestro versículo de hoy en Efesios. «Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo.» ¿Qué significa ser sujeto a? Pues bien, «sujeto» es un término antiguo militar en el griego. Esto no significa bajo rango, sino que significa que alguien tiene autoridad sobre otro. La solución de Dios a «mi enfoque» se encuentra en esta frase y no militarista. Tanto el marido como la esposa deben estar sujetos el uno al otro, concentrándose en las necesidades de la familia en lugar de los impulsos de cada individuo. Después de todo, eso es lo que se ha suscrito cuando prometimos ante Dios, que el pacto sería hasta que la muerte nos separe.