«Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.“ Genesis 15: 5-6
Eres un cristiano sirio que vive en una tienda en la frontera del Líbano. Ha pasado un año desde que huiste llevándote nada excepto la ropa en una mochila. Sabes que la Palabra de Dios dice que todas las circunstancias son usadas para Su bien. Pero en tu vida ahora mismo parece no haber ninguna esperanza. ¿Aun crees?
Tu vida puede no ser la de un refugiado sirio, pero si estamos bien familiarizados con la duda. Quizá es una repentina perdida de empleo, una crisis de salud, o alguna relación rota lo que remueve nuestro sentido de seguridad. Quizá esta removiendo los pilares de nuestra fe. No importa cual sea tu historia, que no estas solo. Abraham, el padre de nuestra fe, lucho con la duda.
Dios había prometido construir una gran nación del linaje de Abraham. Pero, ya con 85 anos de edad Abraham no tenía aun hijos. Es difícil ser el padre de una gran nación si tu linaje acaba en ti. Abraham quiere aferrarse a las promesas de Dios, pero su fe se tambalea. Así que, Dios lleva a Abraham a mirar las estrellas. Adentrándose en medio de la noche en el oriente medio, sin ciudades y sin electricidad, Abraham pudo ver millones y millones de estrellas. Dios dice: “tus descendientes serán más que el número de estas estrellas”.
En el medio de gran duda, Dios le recuerda gentilmente a Abraham sobre su promesa. Hoy, sabemos que Dios cumplió la promesa a Abraham de que su linaje crecería, y lo hizo para finalmente incluir a la nación de Israel y a Cristo mismo. Así, debido a la seguridad de la promesa de Dios, Abraham eligió creer incluso en el medio de grandes dudas.
La Palabra de Dios dice que es a través de la fe en Cristo solamente que somos justificados. Es escoger aferrarse a las promesas de Dios en la calma y en el caos.
¿Estas luchando con la duda? ¿Alguna crisis ha causado que tu fe se tambalee? Mira a las estrellas. Recuerda la fe de Abraham en medio de gran duda y agárrate a las promesas de Dios hechas en tu vida. Cuando falte la fe, ve a contemplar las estrellas.