Imagínese a un terrorista religioso que buscó activamente matar a cristianos que llegaban a la fe en Cristo.

Muchos creyentes podrían estar escépticos acerca de el, ¿verdad? Quizás podría ser una fachada para infiltrarse en la iglesia y hacer más daño. El Apóstol Pablo fue ese terrorista religioso que después de perseguir a los primeros creyentes, llegó a la fe en un encuentro radical con Jesús en el camino a Damasco. Como pueden imaginar, los seguidores judíos de Jesús eran muy escépticos y estaban temerosos de la nueva fe de Pablo. De hecho, la mayoría no creía que era un verdadero creyente e incluso se negaban a asociarse con él (Hechos 9:26).

Fue entonces cuando Bernabé, el animador, decidió hacer algo radical. Cuando Bernabé llegó a Antioquía, al norte de Siria, y fue testigo del increíble crecimiento de la iglesia entre judíos y gentiles, recordó el llamado especial de Pablo a llevar el Evangelio a los gentiles. Así que Bernabé se dirigió en busca de Pablo para ayudarle a discipular a los nuevos creyentes en Antioquía. Durante el año siguiente, Bernabé y Pablo enseñaron y discipularon juntos a los cristianos, y la iglesia floreció.

Bernabé defendió a Pablo cuando había sido rechazado por los primeros creyentes. Él animó a Pablo creyendo en él; confiando en que realmente había cambiado. ¿Hay alguien por quien usted necesita responder cuando otros son escépticos? Pídele a Dios que te muestre cómo ser un Bernabé en la vida de otra persona.