¿Alguna vez te has sentido decepcionado o desconcertado por los resultados (o la falta de ellos) de tus oraciones?

Tal vez incluso te has preguntado si Dios está realmente ahí. O si está, tal vez no va a responder a tus oraciones.

Tengo una gran noticia para ti:

Dios siempre es fiel y Su Palabra es 100% exacta cada vez.

El Salmo 33:4 nos recuerda: «Porque la palabra del Señor es recta, y toda su obra se hace con fidelidad».

La mayoría de la gente ora. Encontrarás pocos argumentos de la gente sobre la importancia de la oración.

Pero la realidad es que la oración puede ser a menudo decepcionante para nosotros – es decir, no siempre obtenemos los resultados que deseamos.

¿A qué se debe esto?

La Biblia explica en el libro de Santiago: «Cuando pedís, no recibís, porque pedís con motivos equivocados».

La oración no consiste tanto en pedir a Dios lo que queremos. Se trata de descubrir lo que Él quiere para nosotros. Cuando nuestras oraciones están destinadas a conocer a Dios, a encontrar fuerzas y a hacer su voluntad, traen tremendos resultados, a veces incluso sobrenaturales. Este tipo de oración es poderosa porque te conectas a la fuente de poder definitiva: el Dios del universo.

¿Cómo es tu vida de oración? ¿Es satisfactoria o decepcionante? Recuerda comprobar tus motivos, porque tu corazón es la clave.

¿Por qué no te tomas un momento ahora mismo y hablas con Dios, sólo con el propósito de buscar su voluntad?

Y no olvides quedarte quieto y escuchar Su respuesta.