He aquí algunas estadísticas devastadoras de vida de la CBS, titulado «Las familias del Reino».
Cada día del año en Estados Unidos, más de 3.571 familias terminan en divorcio. Más del 50 por ciento de los niños en las escuelas públicas de Estados Unidos viven en hogares con un solo padre. De los niños del país que viven separados de sus padres biológicos, el 50 por ciento nunca han puesto un pie en la casa de su padre.
A veces, estoy realizando una ceremonia de bodas y cuando pasamos a través de la recitación de los votos, y llegamos a la parte de decir «hasta que la muerte nos separe», cuando me doy cuenta de que, en realidad, las perspectivas de matrimonio ya no son estas, sino que “se trata solo de mi”.
La respuesta a este enfoque egoísta se encuentra en nuestro versículo de hoy de Efesios. «Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo.» ¿Qué significa ser sujeto a? Pues bien, «sujeto a» es un término antiguo militar en el griego. Esto no significa bajo rango, sino que significa que alguien tiene autoridad sobre otro. La solución de Dios a «mi enfoque» se encuentra en esta frase y no militarista. Tanto el marido como la esposa deben estar sujetos a uno de otro, concentrándose en las necesidades de la familia en lugar de los impulsos del cada individuo. Después de todo, eso es lo que se ha suscrito cuando lo prometimos ante Dios «, hasta que la muerte nos separe».