Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Efesios 6:11

Entonces, ¿cómo nos enfrentamos a las artimañas del diablo, el padre de la mentira?

¿Cómo resistimos las mentiras del enemigo?

Efesios 6 nos muestra dos maneras:

Conocer la verdad

No sólo en teoría, sino en la práctica: ¿Conoces la verdad de la palabra de Dios? Solo conocerás la verdad de la palabra de Dios cuando pases tiempo en la palabra de Dios. Tomará más que sólo el domingo por la mañana.

Como dice Romanos 12:2: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.» ¡Esto sólo es posible a través de la palabra de Dios!

Desde 1961, durante la administración Kennedy, el Presidente de los Estados Unidos recibe un briefing diario a primera hora de la mañana. Se trata de un documento de alto secreto elaborado por el Director de Inteligencia Nacional que contiene la información de seguridad más pertinente de la CIA, la NSA, el FBI y el Departamento de Defensa. Este briefing permite al presidente saber qué es lo más importante en las decisiones de seguridad que debe tomar como líder del mundo libre. No tiene que leerlo ni prestarle atención. Pero debería hacerlo. Sería un tonto si lo ignorara, porque contiene información que puede ayudar a mantener la seguridad del país y a regular la política exterior y la participación militar en todo el mundo.

De la misma manera -y a una escala eternamente significativa- ¡también estamos invitados a una sesión informativa diaria más importante que la información de alto secreto entregada al Presidente! Empezar el día sin dedicar tiempo a la Palabra de Dios es como ir a la batalla sin armadura.

• Una sesión informativa diaria a primera hora de la mañana nos recuerda lo que es más importante.
• Un informe diario del Señor nos recuerda que Él tiene el control.
• Un informe diario del Señor nos recuerda la verdad en un mundo de mentiras y engaños.
• Un informe diario del Señor nos recuerda nuestras convicciones en medio de la presión para transigir.

Tenemos más acceso a la palabra de Dios que cualquier otra generación en la historia del mundo. El analfabetismo bíblico no es una excusa legítima. Las agendas ocupadas no son una excusa legítima (¡imagínese si el presidente simplemente no leyera sus informes diarios porque está demasiado ocupado!)

¿Quieres mantenerte firme contra las artimañas del diablo o no? Sólo sucede cuando estamos en la Palabra de Dios y nos vestimos con la armadura de Dios.