«Por la mañana temprano, mientras aún estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa, se fue a un lugar apartado y estaba orando allí.» Marcos 1:35
La expresión “a menudo” significa de forma regular. Mucho tiempo. Jesús pasó mucho tiempo a solas con Dios. ¿Por qué? Jesús necesitaba estar conectado con el Padre para renovarse y recargarse después de las presiones del ministerio. Sabiendo que su propósito último en la tierra era ir a la cruz por nuestros pecados, Jesús también necesitaba fuerza para continuar caminando en la voluntad de Dios.
Aunque nuestras presiones y estrés más intensos palidecen en comparación con lo que Jesús enfrentó en la cruz, nosotros también necesitamos el refrigerio, la fuerza y el aliento de Dios frente a las exigencias y las ansiedades diarias de la vida. Entonces, ¿cómo pasamos tiempo con Dios? ¿Por dónde empezamos?
- Elimine las distracciones. Silencie su teléfono móvil, cierre su ordenador portátil, apague la televisión y pídale a Dios que le deseo por conocerlo.
- Sé vulnerable. Ore y derrame su corazón a Dios. Cristo enseña que la oración debe consistir en alabar y agradecer a Dios por lo que Él es y por lo que ha hecho. Esto incluye pedirle que satisfaga nuestras necesidades y orar por la voluntad de Dios en nuestras vidas y en las vidas de los demás. Significa pedir el perdón de Dios por nuestros pecados y la fuerza para enfrentar cada día. Se trata de una vulnerabilidad al 100% con Dios.
- Lea la Palabra de Dios. Dios nos habla, nos enseña y nos anima a través de Su Palabra. Si quieres conocer a Dios, entonces lee Su Palabra. Es su manera de revelarse a cada uno de nosotros.
- Únete a otros. La Biblia habla de la importancia de la comunidad con otros creyentes a través de la adoración corporativa y el estudio bíblico. Se trata de alabar a Dios. Es hacer las preguntas difíciles, apoyar a otros y vivir la vida juntos, porque esto nos ayuda a caminar cerca de Dios.
Jesús pasó mucho tiempo con Dios Padre para refrescarse y recargarse, pero finalmente, fue que Jesús conocía el amor de Su Padre y quería estar con Él. Cuanto más tiempo pases con Dios, más comprenderás el poder del amor de Dios que trae alegría, satisfacción y propósito a la vida. Así que pídele a Dios que te ayude a priorizar el tiempo con Él hoy o esta semana. ¡Y simplemente hazlo!