Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. – San Marcos 8:34
Cuando tenía 16 años, yo decía que era cristiano.
Yo había crecido en un hogar cristiano, pero en un campamento de jóvenes en Colorado, yo escuche un mensaje sobre el amor de Dios por mi llevado a su Hijo Jesús a la cruz y morir. Consciente de todo lo que Jesús había pasado y sufrido, me convencí de que yo creía en Dios, pero por conveniencia. Oraba a Dios antes de un juego o un examen básicamente usándolo a Él.
Pero después de experimentar el gran amor de Dios para mí, he decidido seguir a Jesús como la primera prioridad de mi vida. Empecé una relación personal con Dios a través de Cristo.
Yo le amo como el me ama. El dio Su vida por mi para que yo pueda conocerlo personalmente, y esté seguro de la vida eterna y abundante en Cristo Jesús . Si solo crees en Dios por pura conveniencia como yo, ¿Por qué no consideras poner tu vida para seguir a Jesús en fe? Es una vida con significado y propósito.