
«Despues oi la voz del Senor diciendo: A quien enviare, y quien ira por nosotros Y yo dije: Heme aqui, enviame a mi.» – Isaias 6:8
Cree usted que nuestra capacidad humana, puede hacer algo para Dios?
Tal vez pienses que escribir un cheque por una cantidad importante para alguna obra de caridad o fondo de alimentos para los pobres o contribuir a un ministerio especial en tu iglesia.
A veces, pensamos que si nuestra ayuda es poca o nula, vale poco. Esperamos tener grandes riquezas para estos ministerios y la oportunidad de ser una bendición en ese momento. Esta actitud es lo contrario de lo que enseña la Biblia. Jesús toma las cosas simples y hace recursos más allá de nuestra imaginación.
Un día, un niño pequeño, escuchó la disciplina de Jesús mientras Él calculaba cómo iba a alimentar a 5.000 familias. El niño le dio comida a Jesús: cinco panes y dos peces como ayuda. Cuando Jesús lo recibió, lo multiplicó para alimentar a 5.000 familias e incluso las sobras.
Este mismo Jesús. Usted puede tener una pequeña cantidad que contribuye a su trabajo, multiplicando en gran medida las bendiciones para usted y los demás. Él busca personas que den con alegría para la obra y confíen en Él para todo lo demás.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com