«El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.» – Juan 14:26 TLA
Aquí hay algo interesante. El versículo anterior es de la Nueva Versión Internacional. Esta versión traduce la palabra griega «paraclete» (que significa el Espíritu Santo) como el Ayudador. Compare esto con otras traducciones:
1. La versión Reina-Valeria traduce Ayudador como Consolador.
2. La versión La Palabra de Dios para Todos traduce Ayudador como Consejero.
3. La versión Dios Habla Hoy traduce Ayudador como Defensor.
Las cuatro traducciones nos dan una imagen más completa del Espíritu Santo. Es ayudante, defensor, consejero y consolador.
Ayudador = Él nos da la fuerza con un «anhelo» interno de seguir a Cristo en fe.
Consolador = Él es nuestro animador más compasivo en un momento de necesidad.
Consejero = Él es nuestro maestro y nos guía en cómo entender y aplicar
la palabra de Dios para nuestra vida cotidiana. Él nos da sabiduría.
Abogado = Él nos recuerda que Dios está para con nosotros y nos ama.
Conocer a Dios: conocer a Jesús en la fe. Conocer a Jesús es recibir un gran don: el don del Espíritu Santo