«Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.» – Romanos 7:18
Muchas veces tratamos de racionalizar el pecado, pero no nos equivoquemos, pecar tiene consecuencias a largo plazo en nuestras vidas. ¿Sabes cuál es el origen del conflicto en el Oriente Medio? Sin duda, es el pecado de un hombre, Abraham, el padre de las tres religiones: judíos, cristianos e islamicos.
Después del transcurso del tiempo, Dios le dio a Abraham y a Sarah, el hijo de la promesa, su nombre es Isaac. Él y sus descendientes son los judíos de Israel, mientras que los árabes son descendientes de Ismael, y éstos han estado en conflicto desde entonces. El pecado del hombre tiene consecuencias a largo plazo. De modo que confíes en Dios, Él siempre sabe si estamos haciendo lo correcto o no.