¿ERES ALGUIEN QUE ANIMA A OTROS?

29 de septiembre de 2024

«Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.»  1 Tesalonicenses 5:11

 

El desaliento a menudo golpea cuando se producen de golpe varias situaciones decepcionantes.

Al final, nuestra fuerza y valor se agotan por completo. Es una intensa sensación de desánimo. El animar, por otro lado, es la habilidad de hablar con fuerza y valentía en la vida de alguien. Es reponer el «suministro de valor» necesario para enfrentar los desafíos de la vida. ¿No es asombroso lo rápido que palabras así (ANIMAR) pueden cambiar de significado solo por un pequeño prefijo adjunto a la palabra «animar»? Solo este pequeño prefijo «Des», quita todo lo bueno de la acción de animar.

La Biblia habla mucho sobre el valor y el animo. Como creyentes, estamos llamados a animarnos unos a otros en nuestros viajes de fe. Por eso es tan importante involucrarnos activamente en el cuerpo de creyentes a través de la adoración, el estudio de la Biblia y el ministerio a otros.

¿Y qué hay de ti? ¿Eres un animador o un desalentador? Cuando miras tu vida, ¿se caracteriza por derramar coraje en las vidas de otros o quitárselo?

Pídele a Dios que te ayude a animar a otros.