Una de las cosas que más me encanta acerca de Jesús es Su amor por todas las personas, incluso por las personas con las que muchos religiosos no quieren juntarse. Una persona de ese tipo era el discípulo Mateo quien luego se convirtió en uno de los biógrafos de Jesús.

Mateo era una de esas personas que uno quisiera tener en su equipo, si uno estuviera tratando de impresionar a las buenas personas religiosas. Los religiosos dicen: esa persona es un corrupto; anda con personas malas; sólo le gusta andar de fiesta en fiesta. Pero después de que Jesús lo alcanzó y le pidió que se uniera a Su equipo, Mateo se entusiasmó tanto que organizó una fiesta para sus amigos “salvajes” y notorios, sólo para que conocieran a Jesús. ¡Y todos se divirtieron mucho!

Pero la multitud religiosa estaba en un estado de shock. Ellos pensaban, “si Jesús está supuesto a ser un hombre de Dios, ¿por qué Él se junta con ese grupo de salvajes?”

Jesús respondió, “no es el sano que necesita un doctor. Vine por aquellos que saben que son pecadores y que necesitan ayuda—no por aquellos que se consideran ser justos”. ¿No te encanta eso? Tú pudieras ser una de esas personas, como Mateo, y si lo eres, ¡espero que te acuerdes que Jesús te ama!