ESPERANZA PLENA

2 de octubre de 2024

«Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.»
1 Pedro 1:13

Si eres cristiano, afirmas que has confiado tu vida a Jesucristo y has sido salvado por su gracia mediante la fe en su obra consumada en la cruz, que perdona tus pecados y te invita a formar parte de la familia de Dios como heredero adoptivo.

Eres hecho nuevo y llamado justo a los ojos de Dios, no por lo que has hecho sino por lo que se ha hecho por ti. Si esto es cierto y has recibido esta buena noticia, hay implicaciones para tu forma de vivir a la luz de lo que Cristo ha hecho por ti.

Una de esas implicaciones es comprometer nuestras mentes a pensar profundamente en el Evangelio. La frase «preparad vuestras mentes para la acción y sed sobrios de mente» también podría traducirse como «ceñid los lomos de vuestra mente» y «pensad con claridad». El don del Evangelio nos llama a una nueva forma de pensar y de vivir. Lo que creemos se revela en cómo vivimos. Por lo tanto, ocupemos nuestra mente en estudiar la verdad de la palabra de Dios. Construyamos nuestras vidas sobre el Evangelio para que nuestras acciones den testimonio de nuestras creencias.

¿Cuál es el objetivo final de preparar nuestra mente para la acción? Es poner nuestra esperanza plenamente en la gracia que se nos traerá cuando Cristo regrese. Es importante señalar que la «esperanza» en la Biblia no es un deseo. Más bien, la esperanza en la Biblia es una confianza definitiva en las promesas de Dios que se basan en la certeza de que Dios siempre cumple sus promesas.

Cuando la Biblia dice «pon tu esperanza plenamente en la gracia de Jesucristo» está señalando algo cierto. Dirige nuestra esperanza a lo que Dios ha dicho y hecho. La promesa de la gracia es cierta debido a la obra terminada de Cristo en la cruz y Su resurrección. Esta promesa de gracia es el fundamento sobre el que estamos de pie.

Es la fuente de nuestra esperanza que fluye hacia nosotros desde un Padre amoroso que nos ve y nos encuentra en nuestra necesidad.