«Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.» – Mateo 18:21-22
Tener relaciones saludables es el centro para ser parte del cuerpo de Cristo. Se trata de estar saludable, amar y perdonar. Y esto es cierto no sólo en nuestro círculo inmediato de compañeros cristianos, sino también con nuestros vecinos y conocidos de negocios, ¡incluso con nuestros enemigos! Lo que esto significa es que tenemos que buscar el perdón cuando hemos agraviados a otros y perdonar a los que nos han agraviado.
¿Tienes relaciones donde las cosas no están bien? Podría ser en su matrimonio, con sus hijos, con sus padres, o alguien en su iglesia. Alguien cerca en quien has confiado puede haberte lastimado. Que este sea el día cuando pida a Dios por el poder de perdonar. O es posible que haya que alguien más abajo está enemistado debido a lo que ha hecho. Hoy es el momento de decir, «Señor, Perdóname. Ayúdame a tener el coraje de ir y pedir perdón a esa persona, para que podemos ser reconciliadas”. Porque, amigos míos, el significado último de la vida se encuentra en relaciones saludables con Dios y con nuestro prójimo. No espere. Decida hoy conseguir esas relaciones.