“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” – Romanos 12:2
En la Declaración de Independencia, Thomas Jefferson nos dice que todos los hombres son dotados por su Creador con ciertos derechos inalterables: «la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.» Una cosa es segura, los estadounidenses han venido aplicando desde entonces la felicidad y con una pasión!
Sin embargo, tengo malas noticias. Si la búsqueda de la felicidad es tu principal objetivo, nunca la encuentras. La felicidad es el resultado de estar en la voluntad de Dios y sacar el máximo partido de tus dones y talentos. La búsqueda de la felicidad es una cosa egoísta y el egoísmo no conduce a la felicidad.
En lugar de buscar la felicidad donde no esta:
- Conoce a Dios personalmente y empieza a hacer Su voluntad.
- Lleva una buena relación con El y con tus compañeros.
Desarrolla los dones y habilidades que El te a dado para Su Gloria y para el servicio a tu prójimo. En el proceso vas a descubrir la felicidad. Pero perseguir la felicidad, de otro modo, no lo vas a encontrar. Persigue a Dios en Cristo Jesús, y veras los resultados en una verdadera felicidad.