«Aquel día estalló una gran persecución contra la iglesia de Jerusalén, y todos, excepto los apóstoles, fueron esparcidos por toda Judea y Samaria… Pero Saúl comenzó a destruir la iglesia. Y yendo de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los echaba en prisión». Hechos 8:1,3
Muy a menudo Dios utiliza la persecución de la Iglesia para difundir el Evangelio.
Es increíblemente irónico cómo algo que pretendía eliminar a la iglesia termina por ayudarla a crecer. Eso es exactamente lo que sucedió después de que Esteban se convirtió en el primer mártir de la iglesia primitiva. En ese tiempo, casi todos los creyentes eran judíos que creían que Jesús era el Mesías que habían esperado por tanto tiempo. Para la comunidad judía ortodoxa, esta creencia era una herejía; así que Saulo y otros líderes religiosos comenzaron a perseguir a la iglesia. Huyendo para salvar sus vidas, la iglesia se dispersó por toda Judea e incluso en Samaria.
Samaria hubiera sido el último lugar al que un judío iría por voluntad propia. Los samaritanos eran odiados y despreciados. Sin embargo, cuando la persecución golpeó a la iglesia primitiva, los creyentes huyeron a Samaria y se llevaron el Evangelio con ellos. Una y otra vez vemos a Dios usar para el bien lo que el hombre desea para el mal. Uno de los ejemplos más grandes de esto fue Dios usando el martirio de Esteban para convencer y transformar a Saúl. Esto preparó el corazón de Saulo para su encuentro con Jesús en el camino a Damasco. Este encuentro transformó la vida de Saulo de ser un terrorista religioso para llegar a ser el gran misionero y escritor de gran parte del Nuevo Testamento.
Realmente creo que la razón por la que Pablo pasó de ser un defensor tan celoso del judaísmo tradicional a ser un terrorista religioso que buscaba destruir y encarcelar a los seguidores de Jesús fue que no podía librarse la inquietante escena de ver a Esteban morir. Su tranquilidad, actitud pacifica y oraciones en favor de aquellos que injustamente lo matarían perseguirían a Pablo por largo tiempo. A veces los que están más enfadados con los cristianos y la iglesia son los que mas luchan con una guerra interna de dudas, preguntas y temores acerca de Jesús, preguntándose, ¿Podría ser verdad todo esto?
Al enfrentar el rechazo, la discriminación e incluso la persecución, ya sea en el trabajo o en el hogar, confíe en que Dios puede usar para el bien lo que el hombre desea para el mal. Lo hizo para la iglesia primitiva y lo hizo para Saúl. Ciertamente puede hacerlo por ti.