Hace anos, el difunto Adrian Rogers, un predicador muy conocido y respetado, era compartir acerca de su pastor una de una generacion anterior que se conoce hoy como el principe de los predicadores. Era un hombre con tales habilidades oratorias y de la uncion de Dios que la gente estaba fascinada al oirle predicar. Adrian fue a ver al predicador en el hospital, que habia estado en coma, pero en su ultimo dia, mientras estaba en la cama, de repente levanto la vista y sus ojos se abrieron y le dijo a su hija, «son mas grandes de lo que imaginaba. Nunca hizo justicia. «Y luego cerro los ojos y murio en paz. Ahora pensar en ello. Fue este gran anciano de Dios, el predicador con un talento increible, muy elocuente. Y cuando por fin fue en ese momento para dar un paso hacia el otro lado de la vida y la captura de ese resquicio del cielo, todo lo que pudo decir fue: «es mas de lo que nunca imagine. Sus palabras no eran la justicia.»

Cuando hacemos el largo camino de fe con Jesucristo, y nos fuimos a traves de algunos dias dificiles en las tierras secas, tiempos de secado, tiempos dificiles, esto puede hacer que nos damos por vencidos. No importa lo mucho que la vida nos toque, cuando lleguemos a nuestro destino final. En el cielo y vemos al Senor, todos vamos a exclamar: «Yo nunca entendio que tan grande podria ser.» Ciertamente, no hay palabras que puedan describir adecuadamente lo increible que sera cara a cara con el Rey de reyes y Senor de senores!

Asi que les pido hoy. Esta seguro de que va a llegar a ese destino para experimentar ese glorioso dia? Les aseguro que cuando se llega a conocer a Cristo, finalmente termino en el cielo con el, sera mucho mas grande que cualquier cosa que podamos imaginar. No quiero perder eso.