“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”. – Juan 14: 6
«¿Por qué los cristianos sienten que tienen el único camino a Dios?» Esta es una objeción muy común al cristianismo, especialmente de parte de aquellos que no son seguidores de Cristo. Entonces, ¿por qué nosotros los cristianos sentimos que tenemos el único camino hacia Dios? Yo tengo una respuesta que podría sorprenderle. Nosotros, los cristianos, en realidad no tenemos el único camino hacia Dios. ¡Jesús sí! Y como seguidores de Jesús, creemos que lo que Él dice es verdad absoluta.
Cuando Jesús dice: «Yo soy el camino,» Él está diciendo: «Yo soy el camino al cielo. Yo soy el camino a nuestro Padre celestial». Cuando dijo esto, uno de sus discípulos, Tomás, le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?» Bueno, antes de que sean demasiado duros con Tomás, les tengo una pregunta. ¿Cuál es realmente el camino al cielo? ¿Estás tú claro sobre el camino al cielo? ¿Cómo puedes estar seguro de que estás en el camino correcto hacia el cielo? Ya antes, en Juan 14, Jesús había dicho: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay […] Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros».
Así que, cuando dijo: «Yo soy el camino», Él estaba dejando claro que seguirle es el único camino al cielo.
Tristemente, la mayoría de las personas creen que van a ir al cielo si son lo suficientemente buenos, religiosos y morales, pero eso es totalmente contrario a lo que dice Jesús. La Biblia también deja en claro que si tratamos de llegar al cielo por nuestras buenas obras, debemos ser perfectos, pero si pecamos sólo una vez, ya no estamos calificados para ir al cielo. De hecho, el único que está calificado es Jesús.
Cuando Jesús dice que Él es el camino al cielo, Él quiere decir, «¿Confías en que yo sé a dónde necesitas ir y que yo soy el único que puede llevarte hasta allá?» Al final, seguir a Jesús tiene todo que ver con la confianza. ¿Confías en Él lo suficiente para seguirle y creer que Él realmente es el único que te puede llegar al destino final del cielo? Confío en Él. ¡Espero que tú también lo hagas!