«Todo pampano que en mi no lleva fruto, lo quitara; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiara, para que lleve mas fruto.» – Juan 15:2
Es usted un jardinero? Te gusta ver las cosas crecer? Si es asi, usted entiende el principio de que una planta se deben podar a fin de dar sus frutos con potencial. Los sujetos muertos y enfermos deben ser cortadas.
La poda es una realidad en los jardines, pero es una parte real de la vida humana. Porque Dios nos ama, a veces decide podar nuestras vidas. Esto puede ser debido a la perdida de un trabajo o un ser querido, o un algo inmediato que es comodo para nosotros. Puede ser que nos enfrentamos a la adversidad de muchas maneras.
Lo que se consigue con la poda? Para la planta, que significa un crecimiento sano y vigoroso con mas fruto. Para nosotros, es la capacidad de confiar completamente en Dios, nuestra fuente de vida, y la posibilidad de vivir una vida mas disciplinada y espiritualmente seguro.
Ser podado es doloroso. Pero podemos, sin embargo, a vivir una vida fructifera. Y con Dios, siendo podado siempre nos da esperanza.