“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.” – Tito 2:4
La paternidad es una gran vocación.
Empezamos sin experiencia, y con el tiempo tenemos experiencia, con frecuencia a veces llega muy tarde. Muchas cosas están fuera de nuestro control, y hay muchas influencias negativas en las vidas de nuestros hijos.
Para ser un buen padre de familia, ¿donde debo de empezar?
El punto más importante es que Mama y Papa se amen, y se respeten uno al otro. ¿Por qué? Porque gran parte de la identidad de los hijos, se envuelve en mama y Papa. Por lo tanto, gran parte de su seguridad es saber que Mama y Papa se aman uno al otro. Esto significa que, aun si estas divorciado, no cometas el error de derribar a tu hijo, derribando a tu “ex”. Ensena a tu hijo el respeto a tu “ex”, aunque la relación sea difícil.
La paternidad es difícil, pero las manera más importante de ser un padre es amando a tu esposa. Dios lo manda y nuestros hijos lo necesitan.