«Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová, mi Dios, según lo que Jehová hablo a Davis mi padre, diciendo: ‘Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, el edificara casa a mi nombre.'» – 1 Reyes 5:5
Ahora lo primero para entender acerca de Salomón es que la misión de Dios para él estaba clara desde el principio. Iba a construir un gran templo para el Señor. Ahora curiosamente, el padre de Salomón, David, también tenía la misma visión, pero no era su misión para llevarla a cabo. Dios sabía que David era un guerrero, no un constructor, y así, reservó este objetivo particular para el hijo de David, Salomón.
A Salomón le dio la meta y la misión al pueblo de Israel, les ayudó a comprender lo cuál era su misión y les retó a llevarla a cabo. El tiempo era adecuado para esto. Los enemigos habían sido derrotados. Era tiempo de seguir la voluntad de Dios.
¿Estás claro en la misión de tu vida? ¿Estás claro en el propósito de tu vida? ¿Puedes expresarlo en una oración breve al igual que Salomón pudo hacerlo? Si eres un líder, ¿Estás claro en la misión de la organización y el papel que has de desempeñar en ese objetivo? ¿Estás muy claro sobre algunos objetivos dados por Dios, objetivos que Dios te ha dado para ayudarte a cumplir esa misión? ¿Comunicas claramente esa misión?
Sigue el ejemplo de Salomón: comienza con una misión clara y comunicar esa misión a las personas que están ayudándote a cumplir ese objetivo. Es una clave absoluta para una vida exitosa