Por lo demas, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estara con vosotros. – 2 Corintios 13:11
A principios de 1999, el libro, “Un hombre en su totalidad” por Tom Wolfe, era el más vendido. Aunque superficial, es una gran lectura. Al igual que tantas personas en Atlanta, los personajes de ficción basa su vida, en dinero, poder, y sexo. Sin embargo el genio de Wolfe nos ayuda a vernos a nosotros mismos.
Es una historia ficticia de un magnate de bienes y raíces que creó una importante repercusión en Atlanta. La gente se pregunta ¿qué es el hombre en su totalidad? ¿Es el hombre que persigue dinero, poder, y sexo con gusto? Sin embargo, a medida que el tiempo pasa, el lucha para lograrlo. Después de una vida de orgullo y autosuficiencia, Wolfe, el hombre, termina lamentablemente dependiente.
Tengo una pregunta, ¿Qué es un hombre en su totalidad? ¿Un verdadero hombre? ¿El hombre de los hombres?
Le propongo a usted que el verdadero hombre en su totalidad, es el hombre completo, emocional, físico e intelectual, y espiritual. El es un hombre entero. Y, se convierte en un hombre verdadero ante los ojos de Dios, cuando el busca ser el hombre de Dios.
El único hombre perfecto en su totalidad enfrentó la muerte y la conquistó. Comenzó con un grupo pequeño y ahora él es un líder de miles de millones de personas. Nadie puede trasladar a la persona a hacer bien lo que pueda. Su poder es insuperable. Y su inicial son «JC». Ahora, esa’s algún tipo de hombre!
El es único hombre perfecto en su totalidad, porque El es un hombre sobre natural. Es el único que puede transformar al hombre natural a un hombre de Dios -un verdadero «hombre en su totalidad.»