Nuestra cultura esta obsesionada con tener exito. Estamos obsesionados no solo con nuestro propio exito personal, pero podemos ser aun mas obsesivos con proporcionar a nuestros hijos las herramientas que necesitan para tener exito. Todos hacemos nuestro mejor esfuerzo, pero muchas veces, hay confusion sobre que es el exito real. Existe una comprension vana sobre el exito, que este se obtiene el dia que nuestros hijos reciben una buena educacion, tienen un buen trabajo, una buena familia y son buenos ciudadanos.

Pero eso es una vision muy corta. No se tiene exito si nuestros ninos crecen teniendo exito mundano por cincuenta anos y despues pasan la eternidad en el infierno. Este es un exito temporal, pero un error eterno.

En los ojos de Dios, el exito significa que descubramos su voluntad para nuestra vida y utilicemos ese proposito para la gloria de Dios, no para la gloria de nosotros mismo. Debemos ver ese panorama cuando ayudamos a nuestros hijos a ser verdaderamente exitoso. Cuando un nino crece entendiendo que, tiene una oportunidad mucho mayor de experimentar el exito real, este sera exitoso delante de ojos de Dios.