VIVIENDO EN EL AMOR REBOSANTE

16 de octubre de 2024

«Si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.» – 2 Corintios 1:6 

 

Tu mayor impacto estará conectado con tus luchas mas grandes. ¿Qué quiero decir con esto? Dios no desperdicia una herida que nos de la vida. Ya que Dios usa el dolor, las luchas y desafíos en nuestras vidas para acercarnos a El. El tiene el fin de fortalecernos, hacernos crecer y demás propósitos para nuestro bien. Todo esto lo permite para capacitarnos para ser instrumentos de consolación con otros.

Siempre que estoy luchando o pasando por un momento difícil, quiero escuchar a alguien que haya caminado en mis zapatos. Es la perspectiva de «haber estado allí y haber sobrevivido a eso» lo que necesito desesperadamente. Son las historias de la provisión de Dios, el consuelo y la presencia en los momentos más bajos de la vida, que se convierten en poderosos testimonios en la vida de los demás.

En Romanos 12:15-16, Pablo lo expresa de esta manera: «Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.»

Observando todo el dolor y caos que hay en el mundo, ¿cuánto necesitamos ver este versículo en acción? pero, ¿es esto posible? Con tantas opiniones, intereses y necesidades para elegir, ¿cómo podemos vivir en nuestras vidas las palabras de Romanos 12?

Haz a otros lo que Dios ha hecho contigo. Recuerda lo que Dios ha hecho en momentos de necesidad y urgencia en tu vida. Escoge dar gracia y perdón a otros en lugar de condenarles, no les enjuicies sino muestras amor, muestra paciencia en lugar de exigencia y frustración, comprensión en lugar de condenación. Vive según Dios ha hecho con tu vida, que rebose su gracia para otros como lo es en tu vida.

En última instancia, el evangelio es lo que se hace presente. Esto es así porque lo que nos ayuda en nuestra vida es mirar a lo que Dios ha hecho a nuestro favor, la gracia que nos regala no lo podríamos haber ganado por nosotros mismos. En Cristo, encontramos verdadera libertad. GLORIA A DIOS. A partir de esta libertad entonces nosotros podemos ser utilizados por Dios para apuntar a otros al consuelo y salvación que se encuentra en Dios, sólo en Él. En necesidad y fragilidad la salvación se puede encontrar en el Dios que ha provisto salvación a través de su HIJO, Jesucristo.

Devocional adaptado de un sermón del Pastor, George Wright, Iglesia Bautista de Shandon, SC.