Porque a los que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que el sea el primogénito entre muchos hermanos. – Romanos 8:29
Hay buenas y malas familias a las buenas nos acercamos y de las malas queremos alejarnos. Pero no importa qué tipo de familia tengas, ninguna familia terrenal durara para siempre. Todos ellos terminan en separación por la muerte o la elección del hombre.
Pero tengo buenas noticias. Hay una familia que dura para siempre. Comienza aquí en la tierra, y solo se realiza en la perfección después de morir. Cuando una persona decide convertirse en un seguidor de Cristo, él o ella entraran en una familia de fe-la iglesia.
Ahora, no hay iglesia perfecta. Y si encuentras una, por favor, no te unas a ella porque lo destruirás en un segundo, porque todos somos pecadores y estamos cortos de la gloria de Dios. Pero en la familia de la fe, somos pecadores perdonados, aquí empieza el proceso de ser transformado a la persona que Dios quiere que seamos. ¿Buscas una familia que dure? Conoce a Jesús y entra en la única familia que dura para siempre.