ACABANDO CON EL DIVORCIO

23 de enero de 2024

«El hombre que odia y se divorcia de su esposa,» el Señor, Dios de Israel, «la violencia a la que deben proteger,» dice el Señor Todopoderoso. Para estar en guardia, y no ser infiel.» Malaquías 2: 16

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que el aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.

¿Es el divorcio un error? ¿Es verdaderamente necesario? Si es así, ¿cuándo lo seria? Y si no, ¿por qué no?  que decir acerca del re casamiento? Solo el hecho de hacer estas preguntas puede generar mucha tensión, ya que muchos individuos han sido impactados por el divorcio de alguna manera. Tanto si has experimentado el divorcio en primera persona o eres hijo de padres divorciados, el divorcio es doloroso e increíblemente complicado. Entonces, ¿Que dice Jesús acerca de este tema tan personal y relevante?

  1. Dios diseño el matrimonio de por vida. Este es su deseo. Para aquellos que están casados, esto requiere pedir diariamente la ayuda de Dios para que nos permita tener un carácter lo suficientemente sacrificial y podamos comprometernos a mantener nuestro matrimonio el resto de nuestras vidas (Mateo 19:4-6)
  2. Debido al pecado, Dios permite el divorcio. Dios odia el divorcio, pero lo permite por DOS razones de acuerdo a la enseñanza de Jesús y la Escritura: inmoralidad sexual (Mateo 19:9) y cuando el cónyuge no creyente se divorcia del creyente (1Corintios 7:7-10). En estos casos, el creyente no está más sujeto al lazo matrimonial.
  3. Jesús desea reconciliación. Incluso cuando hay razones fundamentadas para el divorcio, Jesús siempre desea la reconciliación si fuera posible en un matrimonio que se encuentra distanciado (Mateo 6:14-15)

Si tu matrimonio está pasando por dificultades, pide a Dios el valor y la gracia para trabajar en el, especialmente en los días difíciles. Si eres divorciado, permite que Dios trabaje en tu corazón y en tu vida. Sin importar cuál ha sido nuestro pasado, el amor y perdón de Dios cubre nuestros pecados, excusas, errores e incluso a un matrimonio completamente roto. Permite que Dios obre en tu sufrimiento y emociones, buscando su voluntad para tu vida. Deja el pasado y el futuro en sus manos y toma nuevos pasos de fe, sin importar a donde Dios te pueda guiar.