¿No es lo que Dios creó maravilloso de observar? Siempre me impresiono cuando miro un especial en Discovery Channel o National Geographic sobre un estudio profundo de algún animal que rara vez yo haya visto, obteniendo así más conocimiento de lo que hace a ese animal extraordinariamente único y de cómo esa especie sobrevive.

A pesar de que Dios es rara vez (casi nunca) mencionado en esos documentales, ellos hacen que mi fe crezca, ya que me recuerdan que Dios pensó sobre todas las cosas, sobre cada uno de los detalles cuando creó ese ser viviente. En todas partes que tú miras en la creación, hay evidencia de diseño inteligente—la obra del Artista Maestro.

Permíteme preguntarte algo: ¿cuándo contemplas una gran pintura, por ejemplo, La Mona Lisa de Da Vinci, o una pieza de Van Gogh, o un escena de La Vida Americana por Norman Rockwell, ¿te asombra más la obra de arte que el artista? Probablemente no. Aun así, hacemos eso todo el tiempo con la creación que Dios hizo. Si honramos la creación y nos olvidamos del Creador, erramos en todo. La mejor manera de apreciar la creación es conociendo y apreciando al Creador.