ARROGANCIA Y ORGULLO SON UNA MISMA COSA

24 de marzo de 2024

“…Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu. 19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes, Que repartir despojos con los soberbios.” Proverbios 16:18-19

La arrogancia es lo contrario de la humildad.

Humildad significa tener una opinión modesta de la propia importancia.

Pero cuando alguien tiene una opinión exagerada de sí mismo, suele actuar de forma prepotente, eso se llama arrogancia, que siempre es una cualidad poco atractiva.

¿Sabías que por cada 100 personas de éxito, tal vez haya una que pueda lidiar con un gran éxito y mantener la cabeza erguida? La tentación de caer en la arrogancia orgullosa es enorme.

La arrogancia y el orgullo son una misma cosa. Entonces, ¿cómo pueden las personas bendecidas por el éxito no dejarse vencer por el orgullo?

Gratitud: Recuerda que todas las cosas buenas vienen de Dios: esto incluye tus talentos, habilidades y oportunidades.

Humildad: Realmente no existe el hombre hecho a sí mismo. Todas las personas de éxito han recibido alguna ayuda a lo largo del camino. Es importante recordar el camino.

Autoconciencia: Las personas con mayores problemas de orgullo a menudo no reconocen que tienen un problema. Es una incapacidad para reflexionar sobre sí mismos e identificar sus áreas de crecimiento o debilidad; esta actitud puede impedir el crecimiento personal.

– Perseguir la semejanza a Cristo: Nos parecemos más al Diablo cuando estamos llenos de orgullo arrogante. Nos parecemos más a Jesús cuando cumplimos la voluntad de Dios para su gloria.

Si estás luchando con un orgullo arrogante, pídele perdón a Dios. Pídele que te ayude a dejar atrás el orgullo y a aprender a caminar en gratitud y humildad y a ser más consciente de ti mismo mientras persigues una vida caminando con Cristo.

Puede que no suceda de la noche a la mañana, y ciertamente no siempre será un camino fácil, pero serás una mejor persona por ello. Y cuando el mundo a tu alrededor comience a darse cuenta, tendrás una gran plataforma para señalar tu relación con Jesús.

No hay momento como el presente para comenzar.

¿Estás listo?