¿Está la felicidad en ser perseguido?

24 de septiembre de 2019

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”. – Mateo 5:10

El tipo de persecución que Jesús está hablando no es una persecución debido a ser vulnerable. No es una persecución debido al color de tu piel. No es una persecución debido a cualquier tipo de prejuicio. Él está hablando de aquellas personas que están siendo perseguidas por causa de la justicia. Entonces, ¿Qué es la justicia? La justicia es estar en una relación correcta con Dios. ¿Cómo resulta esto? Dios nos da la justicia de Jesucristo. No por cualquier cosa que hayamos hecho, sino por lo que Jesús ha hecho por nosotros. Debido a la justicia de Dios en Cristo, recibimos esa relación correcta con Dios por medio de la fe. Es un don de Dios.

En lo que trata con ser perseguido por amor a la justicia, hay realmente dos maneras que esto ocurre en nuestras vidas:

  1. Cuando nos negamos a renunciar a nuestra fe o cuando nos negamos a permanecer callados acerca de nuestra fe cuando Dios nos da una oportunidad de compartirla.
  2. Cuando nos negamos a involucrarnos en un compromiso moral que requiere que nosotros comprometamos nuestros valores bíblicos de una manera que signifique negar nuestra fe en Jesucristo.

“Lo que muchos cristianos no entienden es que hoy en día existe mucha más persecución en el mundo hacia los seguidores de Cristo que en toda la historia de la humanidad. Una investigación creíble estima que los cristianos están siendo asesinados más violentamente que en cualquier otro tiempo en la historia por alguna causa relacionada con su fe”.*  Esta persecución va mucho más allá de la persecución del primer siglo de la iglesia, esto deja atónito a la mente. Pero nos sirve de recuerdo de que esta persecución vas sólo aumentar a medida que nos acerquemos más y más a la segunda venida de Cristo. Es sólo la naturaleza de hacia dónde va el mundo. Entonces la pregunta para los seguidores Jesús es: ¿Estás tú dispuesto a creer esta declaración paradójica que Jesús hace acerca de la felicidad?  Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.» El reino de los cielos no es una mala oferta. Es [una] felicidad para siempre”.

 

*Monseñor Silvano María Tomassi, portavoz del Vaticano, dijo en una transmisión de radio dirigida al Concilio de Derechos Humanos de la ONU.