“Entonces él se levantó y vino a su padre. Pero mientras él todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió y lo abrazó y lo beso.” – San Lucas 15:17
Robert Frost escribió: “la casa es el lugar donde cuando tienes que ir allí, te tienen que dejar entrar.”
No hay lugar como el hogar. No importando que tan mal y arruinada este tu vida, siempre hay lugar para ti.
Jesús le dijo a un hijo que había fallado muy mal, y había gastado todo lo con lo que su padre lo había bendecido. El estaba tan hambriento y sin hogar, lo que quería era comer los restos de los animales. Pero entro en razón y pensó en su casa. El sabía que no merecía entrar a la casa, pero lo hizo. Y su papa estaba tan abrumado que lo acepto con alegría.
El padre representa Dios, y el hijo representa a ti y a mí. Es la manera de Jesús el decirnos que todos estamos arruinando las cosas- mas nadie hace tanto mal, que cuando quiera regresar a la casa con el Señor, el Señor no va a darle la bienvenida de nuevo a una justa relación con El.
¿Es el momento de que tú regreses a casa el Señor?