La corrección política se ha convertido en la moral e ideología dominante en Estados Unidos.

Desde los campus universitarios hasta las salas de juntas de las empresas, su influencia está en todas partes. Lo que en realidad comenzó con buenas intenciones para proteger y defender a los marginados y discriminados, se ha convertido en algo opresivo y extremo, causando a menudo más división en una nación ya dividida.

Entonces, ¿qué deben hacer los cristianos? ¿Qué dice la Biblia sobre cómo navegar por esta cultura cambiante?

En primer lugar, la cultura de lo políticamente correcto no es nada nuevo. Jesús se enfrentó a reglas opresivas hechas por el hombre y al legalismo de los líderes religiosos judíos de su tiempo. Ellos también crearon, con buenas intenciones de ayudar a la gente a vivir una vida piadosa, muchas reglas artificiales que sólo causaron culpa, vergüenza y un tremendo resentimiento entre la gente.

Lo que hoy se conoce como la «policía del PC» puede parecer muy diferente del legalismo religioso de los días de Jesús – pero en realidad, son lo mismo: una moral hecha por el hombre, creada con buenas intenciones, pero que lleva a la gente a un legalismo opresivo y resentido.

En un mundo que busca desesperadamente la verdad, Jesús nos recuerda que estas reglas artificiales sobre la moralidad nunca lo conseguirán.

JESÚS es la única verdad.

Entonces, ¿qué significa esto para el seguidor de Jesús? Jesús nos dice: Yo soy la verdad. Pon tu fe en mí. Sigue Mis enseñanzas en la Palabra de Dios escrita (la Biblia) y reclama Mi poder, el poder del Espíritu Santo, para distinguir el bien del mal (paráfrasis mía).

En otras palabras, cuando permitimos que el Espíritu Santo nos guíe para vivir a la manera de Dios, comenzamos a cambiar. Empezamos a parecernos cada vez más a Cristo: en carácter, en misión y en espíritu. No necesitaremos mirar un código de conducta «políticamente correcto» hecho por el hombre para determinar lo que es correcto y aceptable.

Y a medida que nuestras vidas y nuestro carácter comiencen a reflejar a Cristo, a través de su Palabra escrita, experimentaremos una libertad real que ninguna norma o reglamento «políticamente correcto» podría ofrecer.

Escrito por Bryant Wright, Fundador, RFTH