“El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez” Proverbios 14:29
Ha sido dicho que la vida es una prueba de paciencia. ¿Dónde luchas con ser paciente?
Yo tengo problema con las líneas, ya sea de tránsito, o esperando para ser sentado en un restaurante. ¿Por qué? Prefiero conducir 8 kilómetros fuera del camino que estar parado en línea en el tránsito. Me impaciento con la gente cuando se me está venciendo el tiempo para entregar algo y me interrumpen, o cuando alguien dice que va a hacer algo y no lo hace.
¿Dónde luchas con la paciencia? ¿Alguna vez haces la siguiente oración: “Señor, dame alguna paciencia, ¡ahora!?” Permíteme sugerirte algunas formas prácticas para aprender paciencia:
- Respira hondo y ora por dominio propio.
- Cuando las personas te hacen enojar, si es posible, retírate por un momento. Toma tiempo para retroceder y controlar tus emociones.
- Confronta con justicia y procura escuchar, entender y, cuando sea necesario, perdonar.
- Recuerda: el mayor motivo de la paciencia es recordar la paciencia de Dios para con nosotros.
La paciencia es una característica preciosa, ya que es una manera poderosa para ganar el respeto de los demás y para convertir un enemigo potencial en un amigo.
