PERSEGUIDOS POR EL EVANGELIO

30 de enero de 2023

«Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.  Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.»  Mateo 5: 10-12

¿Se enfrentan los cristianos a la persecución en Estados Unidos? En realidad, no. Podemos enfrentarnos al acoso, al insulto, al rechazo, a la calumnia y a la discriminación cuando defendemos nuestra fe y nuestros valores bíblicos, pero rara vez nos enfrentamos a la persecución. La Iglesia Americana en realidad experimenta tantos privilegios, libertad y prosperidad material que a menudo somos culpables de apatía cuando se trata de pensar en la iglesia perseguida mundialmente.

Esto no minimiza en absoluto las dificultades reales que surgen en una sociedad en la que la discriminación contra los cristianos se está convirtiendo cada vez más en una práctica cultural legalizada y aceptada. Mientras que los cristianos estadounidenses no enfrentan palizas, tortura, encarcelamiento o muerte por nuestra fe, hay cristianos en todo el mundo que sí lo hacen.

La Lista de Vigilancia Mundial 2017 publicada por Puertas Abiertas Internacional enumera las 25 naciones más peligrosas para los cristianos, ocupando Corea del Norte el primer lugar. La Biblia dice en 1 Corintios 12:26 que cuando un miembro del cuerpo de creyentes sufre, todos los miembros sufren (Mi paráfrasis). Entonces, a la luz de la magnitud global de la persecución, ¿Cómo respondemos?

  1. Oración. Ore para que la iglesia perseguida alrededor del mundo sea testigo fiel de Cristo.
  2. Pida perdón. Pídele a Dios que nos perdone por nuestra apatía.
  3. Hable claro. Recuerde la iglesia perseguida y pida a los líderes del gobierno que intervengan cuando sea posible.

No olvide que cuando se trata de sufrimiento, nadie se identifica mejor con la iglesia perseguida que el mismo Jesús quien fue torturado, golpeado y asesinado injustamente en la cruz. Jesús entiende la persecución, la que finalmente superó al levantarse de entre los muertos. Y eso trae animo y motivación para aferrarse a cualquier circunstancia difícil que se nos presente.