QUERER SER RICO, TIENE UN LADO OBSCURO

8 de junio de 2014

«Porque los que quieren enriquecerse, se caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en destrucción y perdición;» – I Timoteo 6:9

Cuando un personaje no egoísta de televisión recordó que el dinero no compra la felicidad, ella le respondió rápidamente, ‘ Oh, por supuesto que sí. Eso es algo que le decimos a la gente pobre para mantenerlos calmados.’ No sólo el dinero no compra la felicidad, pero el deseo de ser rico puede añadir muchas complicaciones a su vida.

La Biblia deja en claro que el deseo de ser rico trae muchas tentaciones nuevas en su vida. ¿Cuáles son algunas de esas tentaciones? Bueno, puede ser la tentación de mentir o robar. Puede ser la tentación de utilizar e incluso ejecutar sobre otras personas que tienen más riqueza. Puede ser la tentación para estafar a otras personas que tienen más riqueza. Este enfoque para tener más y más dinero puede causar una tentación tras otra y la próxima cosa que ustedes saben, nos podemos encontrar haciendo cosas que no pensábamos que nunca haríamos. Podemos hacer de la vida un lío. Cuando la riqueza se convierte en nuestra prioridad, no estamos dispuestos a reconocer que todo lo que tenemos y la victoria viene de DIOS. – ya sea poco o mucho – está utilizando su dinero de manera que le plazca.

La riqueza ganada honestamente puede ser una bendición. Puede hacer mucho bien. Pero el deseo de ser ricos, por lo que podemos gastarlo o acaparar para nosotros puede meternos en todo tipo de tentaciones no saludables.