RELIGION Y VINO

21 de enero de 2017

«Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.» – Tito 3:3

Mi padre siempre me dijo, la religión y el vino son similares, y es demasiado para tomar por uno mismo porque te roba lo mejor de ti. Este fue el comentario de un amigo cuando se entero que iba a dejar el mundo de los negocios para dedicarme exclusivamente al ministerio.

Estas palabras me hicieron reír mucho porque me pareció gracioso que relacionara el vino con la religión, este amigo estaba avisándome que tomar una mala decisión podía afectar mi vida y la de otras personas a corto y medio plazo.

Jesus dijo a los fariseos, ellos eran muy religiosos, y dispuestos siempre a señalar la culpa de los demás. En dos ocasiones Jesús les dijo que eran hijos del infierno. La religión no tiene el poder intrínsico de cambiar el verdadero carácter de las personas, sino Cristo. Él vino a ofrecer una vida sana, en relación con el Padre. El cristianismo no es una religión sino una relación directa y sincera con Dios, que da el sentido y propósito a la vida.

LA religión correcta si saca lo mejor de ti, porque te hace responder a las palabras de Jesús, creyéndole para reestablecer una relación sana y correcta con Dios.