La Trinidad es un concepto bíblico de Dios que ha confundido a los hombres durante 2000 años. Es importante reconocer que no creemos en tres dioses. Creemos en un Dios en tres personas: Dios padre, Dios hijo, Dios Espíritu Santo, siempre en armonía uno con el otro. El espíritu santo nunca nos guiará a hacer algo que es contrario a los mandamientos de Dios.

Este es un ejemplo de alguien diciendo que el Espíritu Santo condujo en dirección contraria a las órdenes de Dios. En el 2004, hubo un titular de Estados Unidos declarando, «dice el Obispo Episcopal Gay el Espíritu Santo nos ha llevado.» El artículo salió a citar al nuevo sacerdote diciendo que aunque realmente lamenta el dolor que esto causó en algunos creyentes, no vio ningún motivo para arrepentirse por lo que dijo “El Espíritu Santo me guio.» Ahora, mis amigos, cuando líderes pseudo-spirituales le dan el crédito al Espíritu Santo para guiar al hombre a hacer algo que Dios dice que es malo, es blasfemia del Espíritu Santo.

Dios ama a todos los pecadores. Envió a su hijo a morir para pagar la pena por todos los pecadores. El Espíritu Santo nos da convicción del pecado y la necesidad de arrepentirse y recibir el regalo de Dios de salvación a través de Cristo. Dios padre, Dios hijo y Dios el Espíritu Santo siempre están en perfecta armonía. El Espíritu Santo nos asesora, será en obediencia a las órdenes de Dios. La Trinidad es la perfecta armonía de un solo Dios en tres personas.