Más sobre la soberanía de Dios

22 de agosto de 2016

 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó. Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Él que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas? – Romanos 8:29-32

Debido a que Dios es Soberano, Él no se sorprende por nada. Dios tiene un conocimiento pleno de todas las cosas. Su plan es para Su gloria y para Su pueblo. Los versículos bíblicos de hoy son monumentales para entender la presciencia (conocimiento de antemano) y la soberanía de Dios, los cuales demuestran que Dios está en control y el supremo ejemplo del control soberano de Dios se encuentra en Su regalo de salvación.

“Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo”. Dios ha conocido desde el principio del tiempo a aquellos a quienes iba a llamar Sus hijos. Dios abre tus ojos para que reconozca que lo necesitas. Él es quien te invita, te llama por nombre y dice “¡Tú eres mío!” Él te salvó por gracia por medio de la fe en Jesucristo y eres un cuadro de Su gloria y de Su gracia. Estos versículos son esa buena noticia. Dios está en control.

Reflexionas sobre lo siguiente:

  • Si Dios está en control, cada día es un regalo de Él y cuando lo considero como un regalo, crezco en gratitud y agradecimiento por lo que Dios me ha dado. 

Si soy yo quien está en control, cada día es un derecho y privilegio que pienso que merezco y, con esa perspectiva en mente, sólo puedo crecer en orgullo y auto-justicia cuando las cosas van como yo quiero o en enojo y amargura cuando las cosas no caminan como yo planifiqué.

  • Si Dios está en control, hay esperanza en medio de la tragedia y del sufrimiento porque existe la promesa de que Dios obrará todas las cosas para el bien de aquellos que lo aman. Existe la promesa de que vendrán cosas mejores.

Si soy yo quien está en control, sólo puede haber desesperación en medio de la tragedia y del sufrimiento porque se me recuerda que no puedo hacer nada para cambiar mis circunstancias y que siempre estaré mirando mi pasado queriendo recuperar el tiempo pasado sin ninguna esperanza de un futuro más brillante y mejor. 

  • Si Dios está en control, la tragedia es temporal cuando tomamos en cuenta la promesa de la eternidad.

Si yo estoy quien está en control, la tragedia es lo último y el final. Eso demuestra que yo he fracasado porque no pude controlar todas las cosas.

 El último versículo, “Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Él que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas?” es increíblemente poderoso. Como puedes ver, si Dios es soberano, ¿a qué tú le temes? ¡A nada! Si Dios está en control, no hay nada que pueda venir en contra de Sus hijos escogidos. El enemigo no tiene control sobre las circunstancias y ni sobre las situaciones. ¡Dios sí! ¡Él es nuestra esperanza! Lo que el enemigo usa para causar mal, Dios lo usa para traer bien. En medio de tu lucha, Dios la está utilizando para Su gloria y para el bien tuyo quien le ama. Podemos vivir con una esperanza tremenda en medio de circunstancias que aparentan no tener ninguna. Dios está en control y si tú lo amas y confías en Él, entonces Él está obrando para tu bien.

Si no le conoces, estás invitado a ver cuán verdaderamente maravilloso es Su amor y gracia. Puedes vivir una vida con esperanza y con la promesa de que vendrán cosas más grandes, si tú lo amas y confías en Él con toda tu vida. Es algo fácil de hacer. Todo lo que tienes que hacer es pedirle. ¿Por qué no lo haces hoy?

 

Tomado de un mensaje predicado por George Wright, Pastor de Cedarcrest Church